En el centro del libro está la vida de Otto, hijo de un comandante militar alemán. Su madre muere al ver que su marido ha sufrido, lo que lleva a su padre a llevar a su hijo recién nacido a un monasterio cercano para que lo críen. Cuando Otto cumple once años, su padre vuelve a recogerlo al monasterio y se lo lleva a vivir al castillo de sus antepasados.